La región Centro-Occidental de Venezuela posee una importante herencia
cultural que, de una u otra forma, se ha expandido en todo el país. En Coro,
una de las ciudades más antiguas de Sudamérica, podría decirse que nació
Venezuela, al realizarse en 1527 el pacto de caballeros entre el colonizador
español Juan de Ampíes y Manaure, el cacique de los Caquetíos. Además, Coro se
fue el primer obispado de Venezuela, y junto con La Vela de Coro fue declarado
patrimonio cultural de la humanidad. Desde allí se divulgó la fe católica al
resto del territorio. El estado Lara que cuenta con un patrimonio cultural rico
y diverso con la artesanía de tejidos, madera, cerámica, instrumentos
musicales. Además, Barquisimeto es una de las urbes venezolanas con mayor
atractivo turístico. Allí en 1952, con motivo del cuatricentenario de su
fundación, se erigió el obelisco más alto de Venezuela, desde donde se puede
contemplar sus notables atardeceres, que han hecho denominarla la “Ciudad de
los Crepúsculos”. El territorio larense fue cuna de importantes escritores
venezolanos como Antonio Arraíz, Rafael Cadenas y Salvador Garmendia. Portuguesa, tierra llanera y mariana, donde
apareció hace 364 años en la ciudad de Guanare, y le dejó su Imagen al Cacique
de la Tribu los Cospes llamado Coromoto, convirtiéndose así en Patrona de
Venezuela. Yaracuy, por su parte, estado en el cual al menos 50.000 creyentes
al año se dirigen al occidente del
estado, en el macizo de Nirgua, para rendirle culto a María Lionza.
Geografía económica de Venezuela
lunes, 24 de abril de 2017
viernes, 31 de marzo de 2017
Aspectos económicos de la región Centro-Occidental de Venezuela
Podría afirmarse que la mayor parte de la actividad
económica de la Región Centro-Occidental de Venezuela se concentra en los dos
primeros sectores. En cuanto al sector primario, los estados de la región
desempeñan mayormente actividades como la agricultura y la ganadería. En Falcón
debido a la presencia de costas, se da la pesca. En el estado Lara, a 23 km de
Carora, se practica la vinicultura y es considerada la capital vinícola de
Venezuela. En el estado Portuguesa, además de la desarrollada actividad agropecuaria,
se da la explotación forestal de árboles como samán, caoba, cedro, saquisaqui,
jobo, entre otros. En Yaracuy, por su parte, hay variedad de rubros que se
cultivan, entre ellos el maíz, la caña de azúcar, la naranja, el limón, el
plátano, entre otros.
En el sector secundario, Falcón se dedica más a la
elaboración de jabones, alpargatas, velas, aceite y tejas; también cuenta con
las refinerías de Amuay y Punta Cardón. En el estado Lara se encuentran
industrias de transporte, alimentos y textiles; se encuentran, también,
fábricas de cemento y plantas procesadoras de leche. El estado Portuguesa, por
su parte, se caracteriza por las industrias de textiles, tabaco, madera,
muebles, productos químicos, centrales azucareros, entre otros; por último, el
estado Yaracuy cuya industria está orientada hacia la elaboración de químicos,
plásticos, muebles y textiles.
No obstante, el comercio es una de las actividades
desarrolladas en su mayoría en el estado Lara, gracias a su conveniente
ubicación geográfica, en donde se da un comercio tanto interno como externo de
productos derivados de la cabra, de alimentos y de licores. En Falcón,
por otra parte, el comercio se ve privilegiado por el decreto de la llamada
Zona Franca Industrial de Paraguaná. El turismo es otra de las actividades que
también pertenecen al sector terciario y los estados que conforman esta región
poseen diversos paisajes naturales para el desarrollo de esta actividad, entre
los que se cuentan aguas termales, servicios de hotelería, museos, parques nacionales,
playas y más.
Bibliografía consultada
Instituto Nacional de Estadística (INE).
(2011). XIV Censo Nacional de Población y Vivienda.
Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Falcón. [en línea] [Consulta: 18/03/17] Disponible en: http://www.ine.gov.ve/documentos/Demografia/CensodePoblacionyVivienda/pdf/falcon.pdf
Instituto Nacional de Estadística (INE).
(2011). XIV Censo Nacional de Población y Vivienda.
Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Lara. [en línea] [Consulta: 18/03/17] Disponible en: http://www.ine.gov.ve/documentos/Demografia/CensodePoblacionyVivienda/pdf/lara.pdf
Instituto Nacional de Estadística (INE).
(2011). XIV Censo Nacional de Población y Vivienda.
Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Portuguesa. [en línea] [Consulta: 18/03/17] Disponible en: http://www.ine.gov.ve/documentos/Demografia/CensodePoblacionyVivienda/pdf/portuguesa.pdf
Instituto Nacional de Estadística (INE).
(2011). XIV Censo Nacional de Población y Vivienda.
Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Yaracuy. [en línea] [Consulta: 18/03/17] Disponible en: http://www.ine.gov.ve/documentos/Demografia/CensodePoblacionyVivienda/pdf/yaracuy.pdf
Moreno, G. (Ed.). (2011).
Descubre Falcón. Colombia: Editorial
Cadena Capriles.
Moreno, G. (Ed.). (2011).
Descubre Lara. Colombia: Editorial
Cadena Capriles.
Moreno, G. (Ed.). (2011).
Descubre Portuguesa. Colombia:
Editorial Cadena Capriles.
Moreno, G. (Ed.). (2011).
Descubre Yaracuy. Colombia: Editorial
Cadena Capriles.
Vila, M. (1961). Aspectos geográficos de estado Falcón.
Caracas: Corporación Venezolana de
Fomento.
Vila, Marco A. (1966). Aspectos geográficos de estado Lara.
Caracas: Corporación Venezolana de
Fomento.
Vila, M. (1954). Aspectos geográficos de estado Portuguesa.
Caracas: Corporación Venezolana de
Fomento.
Vila, M. (1966). Aspectos geográficos de estado Yaracuy.
Caracas: Corporación Venezolana de
Fomento.
Zamora, H. (2008). Geografía Económica de Venezuela. Venezuela: Ediciones Co-Bo.
miércoles, 8 de marzo de 2017
Región Guayana
La región Guayana es una
de las 9 regiones político – administrativas de Venezuela. Está compuesta por
los estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro. Abarca una superficie de 458344
km², siendo la región de mayor extensión en el país. Limita al norte con los
estados Guárico, Anzoategui, Monagas; por el sur, con la Brasil; por el oeste,
con el estado Apure y Colombia; y por el este, con Guyana.
La región cuenta con un
relieve variado y particular: en Amazonas se encuentran sabanas, así como
también sierras y montañas, entre las que se destacan Maigualida, La Neblina,
Parima, etc., en Bolívar, están los tepuyes, la cordillera de Imataca, y la
región de la Gran Sabana; y, por último, Delta Amacuro, que está regido por llanuras
aluviales y la cadena montañosa de la sierra Imataca, que alcanza alturas de
600m.
Además, otro aspecto que la
caracteriza es su población. Con 1.725.160 de habitantes, la Región Guayana es
la segunda menos poblada, después de la Insular. Ya sea por ciertos aspectos
topográficos, la extensión territorial o particulares características ambientales,
la distribución de la población es desigual. Con centros urbanos que en, su mayoría,
se concentran en Ciudad Guayana, Ciudad Bolívar, Puerto Ayacucho y Tucupita, y la
ausencia de centros intermedios, las distancias entre poblados son grandes y, en consecuencia, dificultan a los habitantes el
acceso a los habitantes a los servicios. Sin embargo, más allá de esto, el
particular relieve representa un gran atractivo turístico.
Fuentes consultadas
-Instituto Nacional de Estadística
(INE). (2011). XIV Censo Nacional de Población y Vivienda Resultados por
Entidad Federal y Municipio del Estado Amazonas.
-Instituto Nacional de Estadística (INE). (2011) XIV Censo Nacional de Población y Vivienda Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Bolívar.
-Instituto Nacional de Estadística (INE). (2011) XIV Censo Nacional de Población y Vivienda Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Delta Amacuro.
-Instituto Nacional de Estadística (INE). (2011) XIV Censo Nacional de Población y Vivienda Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Bolívar.
-Instituto Nacional de Estadística (INE). (2011) XIV Censo Nacional de Población y Vivienda Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Delta Amacuro.
martes, 14 de febrero de 2017
Frontera Terrestre entre Colombia y Venezuela
El
territorio fronterizo entre Venezuela y Colombia tiene una extensión 2219
kilómetros y comprende un total de 603 hitos (Carpio Castillo, 1981). Es la
frontera más extensa de ambos países.
Tratados1:
La
demarcación de las fronteras entre Venezuela y Colombia presentó contratiempos
que prolongaron el proceso durante muchos años.
-Tratado
Arosemena-Guzmán: Suscrito en Caracas el 14 de septiembre de 1881. Los dos
países acuerdan someter las divergencias al arbitraje del Gobierno Español con
el objetivo de lograr una delimitación territorial.
-Lauda
Español de la Reina Regente María Cristina: Suscrito en Madrid, España, el 16
de marzo de 1891. El territorio cubierto fue: Guajira, Serranías Perijá y
Motilones-San Faustino, Serranía Tama-Sarare, Arauca y Meta, Ríos Orinoco y
Negro.
-Sentencia
del Consejo Federal Suizo: Suscrito en Berna, el 24 de Mayo de 1922. Tiene
cobertura en: San Faustino-Catatumbo-Zulia-Yavita-Pimichin, Arauca y Meta.
-Tratado
López de Mesa-Gil Borges: Firmado en Cúcuta, el 5 de Abril de 1941. El canje de
ratificaciones se realizó en Caracas, el 12 de septiembre de 1941. Se
solucionan las divergencias en el río de Oro y en la región del Sarare, y
concluye el proceso de demarcación. (Guerra Iñiguez, 1981).
Límites: La
frontera terrestre colombo-venezolana se extiende desde el hito de Castilletes,
ubicado en la Guajira, hasta la piedra del Cocuy, situada en el municipio Río
Negro del estado Amazonas (Carpio Castillo, 1981).
-
Castilletes:
-Coordenadas 11° 50′ 54″ N 71° 19′ 37″ O.
-Latitud: 11.8434
- Longitud: -71.3249
-
Piedra del Cocuy:
-Coordenadas: 1° 14′ 13″ N 66° 49′ 12″ O.
- Latitud: 1,2438.
-Longitud: -66,8186.
-Altitud: 400 msnm.
De
acuerdo a los tratados fronterizos entre los dos países, los territorios
limítrofes en la frontera colombo-venezolana son: La Guajira, Cesár- Lago de
Maracaibo, Norte de Santander – Táchira, Boyacá – Apure, Arauca – Apure,
Vichada – Guainía – Bolívar – Amazonas2.
Clasificación
de las fronteras (León y Llambí, 1988):
- El golfo de Venezuela: Continuación de la
frontera terrestre con el binomio golfo – lago, hacia el mar Caribe y el
Atlántico.
- La Guajira: Ocupa el 1% de la longitud de
la frontera occidental venezolana. Está constituido por el municipio Páez del
Estado Zulia. Desde el punto de vista poblacional representa el 21% de la
población fronteriza con Colombia. Densidad poblacional.
- La sierra de Perijá: Ocupa el 8% del
territorio fronterizo. Está constituido por cuatro municipios del estado Zulia:
Mara, Jesús Enrique Lossada, Rosario de Perijá, Machiques de Perijá.
Representan el 14% de los habitantes fronterizos.
- El sector fluvio lacustre: Conformado por
las áreas de influencia del lago de Maracaibo. Ocupa el 4% de la zona
fronteriza. Está constituido por dos municipios del estado Zulia: Jesús María
Semprún y Catatumbo. Constituye el 3% de la población.
- El paso andino: La extensión del
territorio equivale al 1% de la región fronteriza. Constituido por los
municipios tachirenses: García de Hevia, Ayacucho, Pedro María Ureña, Bolívar y
Rafael Urdaneta. Conforma el 58% de los habitantes.
- La frontera llanera: Ocupa el 18% de los
territorios fronterizos. Está integrado por los municipios del estado Apure:
Páez, Rómulo Gallegos y Pedro Camejo. La superficie representa el 3% de la
población fronteriza.
- La región Orinoco Amazonas: Representa el
68% de las áreas fronterizas. Conformada por cinco municipios del estado
Amazonas: Atures, Autana, Atabapo, Guainía y Río Negro. Representa el 1% de la
población total.
Análisis FODA
Fortalezas:
- Intercambio cultural.
- Fácil acceso de un país a otro.
- Incremento de la actividad agropecuaria y
en trabajos de construcción.
Oportunidades
- Generación de empleos a partir del
desarrollo de la explotación de recursos naturales.
- Desarrollo de la economía.
- Facilita el acceso a bienes y servicios
escasos en Venezuela.
Debilidades:
- Ingreso ilegal de inmigrantes.
- Desindustrialización en las ciudades
fronterizas.
- Grupos paramilitares y guerrilleros.
Amenazas:
-Incremento de barriadas pobres en la
periferia de las grandes ciudades gracias a la inmigración masiva (Sequera,
1995, pp. 25-26)
-Contrabando de gasolina y alimentos.
-Dificultad para controlar grupos al margen
de la ley debido a la gran extensión de territorio fronterizo.
Referencias
bibliográficas
Carpio
Castillo, R. (1981). Geopolítica de
Venezuela. Caracas: Ariel Seix Barral.
Centro
de Estudios del Desarrollo. (1988). Temas
para la discusión. Las relaciones
fronterizas colombo-venezolanas. (No. 11) Redactado por Ramón León y Luis Llambi. Caracas: CENDES.
Guerra
Iñiguez, D. (1981). El proyecto de
tratado con Colombia y el nuevo derecho del mar. Caracas: s/e.
Sequera
Tamayo, I. (1995). Geografía Económica de
Venezuela. (2da. ed.) Colección Tropycos. Caracas: Alfadil ediciones.
1 Sociedad Geográfica de Colombia. [Disponible en: http://www.sogeocol.edu.co/]
viernes, 20 de enero de 2017
Mensaje sin destino - Mario Briceño-Iragorry
Sentimentalismo o determinación
“Conocer de dónde venimos para saber
hacia dónde vamos”, una frase hecha que usamos a menudo, sin embargo, su
popularidad no hace que sea menos cierta. El contenido del ensayo “Mensaje sin
destino” puede asociarse con este dicho. Mario Briceño Iragorry escribe en 1951
un texto en el que alega la existencia de una crisis de pueblo. “Esto de las
“crisis” parece ser tema de permanente actualidad entre nosotros”, comenta el
autor, y, podría decirse que es acertado, si se toma en cuenta los comentarios
de Uslar Pietri y López Contreras que hacen alusión a crisis literaria y a
crisis de hombres, respectivamente. Además, con nuestra acontecida realidad de
pleno siglo XXI, Venezuela es un país que da bastante de qué hablar en cuanto a
crisis se refiere.
Briceño Iragorry señala que en el país presentaba
una carencia de densidad histórica, lo cual se traduciría como un conocimiento
ingenuo y superficial de nuestra propia historia. El escritor hace énfasis en
el culto que se le rinde a los hombres que ayudaron a independizaron a la nación
desde una perspectiva más sentimental que reflexiva. Y, tal vez, ese sea una de
los tantos problemas, actuamos desde lo pasional y no desde lo racional. Los
hechos no son juzgados objetivamente, es decir, y tal como indica el anteriormente
citado, a través de una metodología que
conduzca a un cabal y lógico examen del pasado.
“Hemos visto más a la liturgia de las efemérides que el
permanente valor funcional de la historia como creadora de actos nuevos. Hemos
dado preferencia a la parte teatral de las circunstancias sobre los propios
fines y resultados de éstas”
Venezuela ha contado a lo largo de los
años con gobernantes que pretenden grandes empresas. Sin embargo, estos rimbombantes
planes parecen contar solamente con rimbombantes nombres, el trasfondo es menos
lustroso. El país “ha nacido tantas veces como regímenes personalistas ha
soportado” comenta pertinentemente Briceño Iragorry; y es que mucho de nuestros
gobernantes asumen el papel de héroe que pretende salvar al pueblo de la
desgracia en la que han estado viviendo. Se han tomado la libertad de
reinterpretar ciertos hechos pasados basándose en sus propias creencias e
ideologías y establecerlos como verdades absolutas. Pero, a pesar del aire
épico que adoptan ciertos personajes, no parecen concientizar que el cargo que
ocupan significa una responsabilidad que va más allá de ellos mismos y sus
aspiraciones de grandeza.
Mariano Picón Salas, en su ensayo “Cultura
y sosiego”, comenta que eso que llamamos problemas contemporáneos, a menudo son
cuestiones que han ocurrido desde siempre, pero que ignoramos por nuestro
empeño en descalificar al pasado. Briceño Iragorry expone que los sucesos pretéritos
suelen contemplarse como obsoletos o como épocas llenas de gloriosas e
irrepetibles hazañas que son recordadas y enaltecidas por su grandeza.
Venezuela cuenta con un mausoleo de grandes historias. No nos enfocamos en el estudio reflexivo de los contextos y las
causas que generaron ciertos hechos con el fin de transformar la historia en un
factor útil que permita el progreso en el presente.
El exceso de pathos en el discurso de los líderes tiende a caer en el
radicalismo, Briceño Iragorry cuando afirma que la historia es contemplada
desde el sentimentalismo, también comenta lo radical que se puede llegar a ser
con los juicios. La acción de desligar la emoción de la razón es más fácil en la teoría que en la práctica, pues los seres humanos somos sumamente emocionales. Esta característica no
suele estar exenta en los dirigentes. Bolívar es el mismo hombre que propuso
luchar contra la naturaleza si esta se oponía, y también el que confesó en sus
últimos momentos que había arado en el mar.
“(…) nuestro empeño de olvidar y de improvisar ha sido la causa
primordial de que el país no haya logrado la madurez que reclaman los pueblos
para sentirse señores de sí mismos. ¿No nos quejamos diariamente de la falta de
responsabilidad con que obran quienes asumen cargos directivos sin poseer la
idoneidad requerida? Pues justamente ello proviene del desdén con que se
miraron los valores antecedentes sobre los cuales se construye el dinamismo
defensivo de la tradición”
Sin embargo, lo
idóneo sería que aquellos encargados de dirigir el país tuvieran la capacidad
de concientizar, que la labor que llevan a cabo tendrá eco en el futuro y no en
el pasado, que tendrá un impacto en cada uno de los habitantes de la nación, que
su tarea está dirigida a proveer una estrategia que beneficie a Venezuela a
largo plazo. Dirigentes con propuestas
que van más allá de autodenominarse la cara que representa el sentimiento de
todo un pueblo, o de afirmar que si alguien se opone a ciertas ideas es enemigo de
la nación, o que se enfocan en rencillas fútiles buscando probar la
culpabilidad de dicho enemigo en aquellas u otras crisis. La buena planificación
es la que determinará el éxito de un país, pues tal como se afirma Briceño
Iragorry: “los cortos espacios que marca un régimen o un sistema político, no
cuentan para deshacer la continuidad histórica de una nación”.
“Sin sentirse responsables de lo que siga como consecuencia
histórica de sus actos, han visto al pasado para justificar su ascenso a los
nuevos comandos, y entonces, en tono de augures y comparando el escaso puchero
de ayer con el opulento banquete de hoy, han declarado: antes de mí era el caos”
La historia determina y conocerla, además
de ayudar a comprender la idiosincrasia de un pueblo, permite entender si
ciertas medidas políticas, económicas o sociales son aplicables o no a una
determinada sociedad. Imponer un sistema que pretenda anular la tradición, significaría
anular una identidad. Hay una razón por la cual ciertas cosas son como son y los
ideales de los gobernantes no deberían estar por encima de la identidad de un
país, no sería lo ideal someter a este último por el primero.
La falta de respeto por las formas, las
tradiciones y las ideas opuestas ocasionan heridas difíciles de sanar. Como
ciudadanos pertenecientes a este país es importante recordar todos somos
responsables de su porvenir, que los contratos sociales señalan que nuestras
acciones afectan de alguna manera a los demás.
“Si
admitimos la solidaridad de la comunidad, hemos de aceptar nuestra relativa
participación en los triunfos y en los errores de nuestros compañeros de
patria. Como personas podemos de ellos diferir; como individuos, a la par integrantes
de una colectividad, somos parcialmente responsables de sus actos. También los
derechos y las franquicias políticas nos son garantizados en proporción al
grado de posibilidad de que los gocen los demás”
No es posible cambiar el pasado o tratar de
redefinirlo son intentos tan inútiles como justificar el mal presente con el
anterior. Quizás, Venezuela necesite de ciudadanos con una determinación fija, que
aboguen más en favor de la razón y no de dejarse llevar por sentimentalismos inestables.
A veces, decidir y actuar con mente fría es lo más conveniente, sobre todo si
lo que está en juego es el porvenir de un país entero.
Referencias bibliográficas
Briceño I, M. (1951). Mensaje sin destino.
Picón S, M. Cultura y sosiego.
Disponible en: https://sociofilosofia.files.wordpress.com/2014/10/picon-salas-cultura-y-sosiego.pdf
Referencias bibliográficas
Briceño I, M. (1951). Mensaje sin destino.
Picón S, M. Cultura y sosiego.
Disponible en: https://sociofilosofia.files.wordpress.com/2014/10/picon-salas-cultura-y-sosiego.pdf
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