lunes, 24 de abril de 2017

Aspectos Culturales de la Región Centro Occidental de Venezuela

La región Centro-Occidental de Venezuela posee una importante herencia cultural que, de una u otra forma, se ha expandido en todo el país. En Coro, una de las ciudades más antiguas de Sudamérica, podría decirse que nació Venezuela, al realizarse en 1527 el pacto de caballeros entre el colonizador español Juan de Ampíes y Manaure, el cacique de los Caquetíos. Además, Coro se fue el primer obispado de Venezuela, y junto con La Vela de Coro fue declarado patrimonio cultural de la humanidad. Desde allí se divulgó la fe católica al resto del territorio. El estado Lara que cuenta con un patrimonio cultural rico y diverso con la artesanía de tejidos, madera, cerámica, instrumentos musicales. Además, Barquisimeto es una de las urbes venezolanas con mayor atractivo turístico. Allí en 1952, con motivo del cuatricentenario de su fundación, se erigió el obelisco más alto de Venezuela, desde donde se puede contemplar sus notables atardeceres, que han hecho denominarla la “Ciudad de los Crepúsculos”. El territorio larense fue cuna de importantes escritores venezolanos como Antonio Arraíz, Rafael Cadenas y Salvador Garmendia.  Portuguesa, tierra llanera y mariana, donde apareció hace 364 años en la ciudad de Guanare, y le dejó su Imagen al Cacique de la Tribu los Cospes llamado Coromoto, convirtiéndose así en Patrona de Venezuela. Yaracuy, por su parte, estado en el cual al menos 50.000 creyentes al año se dirigen  al occidente del estado, en el macizo de Nirgua, para rendirle culto a María Lionza.

viernes, 31 de marzo de 2017

Aspectos económicos de la región Centro-Occidental de Venezuela

Podría afirmarse que la mayor parte de la actividad económica de la Región Centro-Occidental de Venezuela se concentra en los dos primeros sectores. En cuanto al sector primario, los estados de la región desempeñan mayormente actividades como la agricultura y la ganadería. En Falcón debido a la presencia de costas, se da la pesca. En el estado Lara, a 23 km de Carora, se practica la vinicultura y es considerada la capital vinícola de Venezuela. En el estado Portuguesa, además de la desarrollada actividad agropecuaria, se da la explotación forestal de árboles como samán, caoba, cedro, saquisaqui, jobo, entre otros. En Yaracuy, por su parte, hay variedad de rubros que se cultivan, entre ellos el maíz, la caña de azúcar, la naranja, el limón, el plátano, entre otros. 

En el sector secundario, Falcón se dedica más a la elaboración de jabones, alpargatas, velas, aceite y tejas; también cuenta con las refinerías de Amuay y Punta Cardón. En el estado Lara se encuentran industrias de transporte, alimentos y textiles; se encuentran, también, fábricas de cemento y plantas procesadoras de leche. El estado Portuguesa, por su parte, se caracteriza por las industrias de textiles, tabaco, madera, muebles, productos químicos, centrales azucareros, entre otros; por último, el estado Yaracuy cuya industria está orientada hacia la elaboración de químicos, plásticos, muebles y textiles.

No obstante, el comercio es una de las actividades desarrolladas en su mayoría en el estado Lara, gracias a su conveniente ubicación geográfica, en donde se da un comercio tanto interno como externo de productos derivados de la cabra, de alimentos y de licores.  En Falcón, por otra parte, el comercio se ve privilegiado por el decreto de la llamada Zona Franca Industrial de Paraguaná. El turismo es otra de las actividades que también pertenecen al sector terciario y los estados que conforman esta región poseen diversos paisajes naturales para el desarrollo de esta actividad, entre los que se cuentan aguas termales, servicios de hotelería, museos, parques nacionales, playas y más.

Por último, debido a la ubicación de esta región, los cuatro estados poseen carreteras que se comunican al norte, sur, este y oeste del país. Así como también cuenta con varios centros universitarios como la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, Instituto Pedagógico de Barquisimeto, Universidad Fermín Toro, en donde los jóvenes pueden escoger entre diversos estudios especializados.

Bibliografía consultada

Instituto Nacional de Estadística (INE). (2011). XIV Censo Nacional de Población y Vivienda. Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Falcón. [en línea] [Consulta: 18/03/17] Disponible en:             http://www.ine.gov.ve/documentos/Demografia/CensodePoblacionyVivienda/pdf/falcon.pdf
Instituto Nacional de Estadística (INE). (2011). XIV Censo Nacional de Población y Vivienda. Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Lara. [en línea] [Consulta: 18/03/17] Disponible en:             http://www.ine.gov.ve/documentos/Demografia/CensodePoblacionyVivienda/pdf/lara.pdf
Instituto Nacional de Estadística (INE). (2011). XIV Censo Nacional de Población y Vivienda. Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Portuguesa. [en línea] [Consulta: 18/03/17] Disponible en:             http://www.ine.gov.ve/documentos/Demografia/CensodePoblacionyVivienda/pdf/portuguesa.pdf
Instituto Nacional de Estadística (INE). (2011). XIV Censo Nacional de Población y     Vivienda. Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Yaracuy. [en línea] [Consulta: 18/03/17] Disponible en:             http://www.ine.gov.ve/documentos/Demografia/CensodePoblacionyVivienda/pdf/yaracuy.pdf
Moreno, G. (Ed.). (2011). Descubre Falcón. Colombia: Editorial Cadena Capriles.
Moreno, G. (Ed.). (2011). Descubre Lara. Colombia: Editorial Cadena Capriles.
Moreno, G. (Ed.). (2011). Descubre Portuguesa. Colombia: Editorial Cadena Capriles.
Moreno, G. (Ed.). (2011). Descubre Yaracuy. Colombia: Editorial Cadena Capriles.
Vila, M. (1961). Aspectos geográficos de estado Falcón. Caracas: Corporación     Venezolana de Fomento.
Vila, Marco A. (1966). Aspectos geográficos de estado Lara. Caracas: Corporación Venezolana de Fomento.
Vila, M. (1954). Aspectos geográficos de estado Portuguesa. Caracas: Corporación Venezolana de Fomento.
Vila, M. (1966). Aspectos geográficos de estado Yaracuy. Caracas: Corporación Venezolana de Fomento.
Zamora, H. (2008). Geografía Económica de Venezuela. Venezuela: Ediciones Co-Bo.

miércoles, 8 de marzo de 2017

Región Guayana

La región Guayana es una de las 9 regiones político – administrativas de Venezuela. Está compuesta por los estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro. Abarca una superficie de 458344 km², siendo la región de mayor extensión en el país. Limita al norte con los estados Guárico, Anzoategui, Monagas; por el sur, con la Brasil; por el oeste, con el estado Apure y Colombia; y por el este, con Guyana.
La región cuenta con un relieve variado y particular: en Amazonas se encuentran sabanas, así como también sierras y montañas, entre las que se destacan Maigualida, La Neblina, Parima, etc., en Bolívar, están los tepuyes, la cordillera de Imataca, y la región de la Gran Sabana; y, por último, Delta Amacuro, que está regido por llanuras aluviales y la cadena montañosa de la sierra Imataca, que alcanza alturas de 600m.
Además, otro aspecto que la caracteriza es su población. Con 1.725.160 de habitantes, la Región Guayana es la segunda menos poblada, después de la Insular. Ya sea por ciertos aspectos topográficos, la extensión territorial o particulares características ambientales, la distribución de la población es desigual. Con centros urbanos que en, su mayoría, se concentran en Ciudad Guayana, Ciudad Bolívar, Puerto Ayacucho y Tucupita, y la ausencia de centros intermedios, las distancias entre poblados son grandes y,  en consecuencia, dificultan a los habitantes el acceso a los habitantes a los servicios. Sin embargo, más allá de esto, el particular relieve representa un gran atractivo turístico.


Fuentes consultadas

-Instituto Nacional de Estadística (INE). (2011). XIV Censo Nacional de Población y Vivienda Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Amazonas.
-Instituto Nacional de Estadística (INE). (2011) XIV Censo Nacional de Población y Vivienda  Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Bolívar.
-Instituto Nacional de Estadística (INE). (2011) XIV Censo Nacional de Población y Vivienda Resultados por Entidad Federal y Municipio del Estado Delta Amacuro.

martes, 14 de febrero de 2017

Frontera Terrestre entre Colombia y Venezuela

El territorio fronterizo entre Venezuela y Colombia tiene una extensión 2219 kilómetros y comprende un total de 603 hitos (Carpio Castillo, 1981). Es la frontera más extensa de ambos países. 

Tratados1:
La demarcación de las fronteras entre Venezuela y Colombia presentó contratiempos que prolongaron el proceso durante muchos años.
-Tratado Arosemena-Guzmán: Suscrito en Caracas el 14 de septiembre de 1881. Los dos países acuerdan someter las divergencias al arbitraje del Gobierno Español con el objetivo de lograr una delimitación territorial.
-Lauda Español de la Reina Regente María Cristina: Suscrito en Madrid, España, el 16 de marzo de 1891. El territorio cubierto fue: Guajira, Serranías Perijá y Motilones-San Faustino, Serranía Tama-Sarare, Arauca y Meta, Ríos Orinoco y Negro.
-Sentencia del Consejo Federal Suizo: Suscrito en Berna, el 24 de Mayo de 1922. Tiene cobertura en: San Faustino-Catatumbo-Zulia-Yavita-Pimichin, Arauca y Meta.
-Tratado López de Mesa-Gil Borges: Firmado en Cúcuta, el 5 de Abril de 1941. El canje de ratificaciones se realizó en Caracas, el 12 de septiembre de 1941. Se solucionan las divergencias en el río de Oro y en la región del Sarare, y concluye el proceso de demarcación. (Guerra Iñiguez, 1981).

Límites: La frontera terrestre colombo-venezolana se extiende desde el hito de Castilletes, ubicado en la Guajira, hasta la piedra del Cocuy, situada en el municipio Río Negro del estado Amazonas (Carpio Castillo, 1981).
-          Castilletes:
-Coordenadas  11° 50′ 54″ N 71° 19′ 37″ O.
-Latitud: 11.8434    
- Longitud: -71.3249

-          Piedra del Cocuy:
-Coordenadas: 1° 14′ 13″ N 66° 49′ 12″ O.
- Latitud: 1,2438.
-Longitud: -66,8186.
-Altitud: 400 msnm.

De acuerdo a los tratados fronterizos entre los dos países, los territorios limítrofes en la frontera colombo-venezolana son: La Guajira, Cesár- Lago de Maracaibo, Norte de Santander – Táchira, Boyacá – Apure, Arauca – Apure, Vichada – Guainía – Bolívar – Amazonas2.


Clasificación de las fronteras (León y Llambí, 1988):
-        El golfo de Venezuela: Continuación de la frontera terrestre con el binomio golfo – lago, hacia el mar Caribe y el Atlántico.
-   La Guajira: Ocupa el 1% de la longitud de la frontera occidental venezolana. Está constituido por el municipio Páez del Estado Zulia. Desde el punto de vista poblacional representa el 21% de la población fronteriza con Colombia. Densidad poblacional.
-    La sierra de Perijá: Ocupa el 8% del territorio fronterizo. Está constituido por cuatro municipios del estado Zulia: Mara, Jesús Enrique Lossada, Rosario de Perijá, Machiques de Perijá. Representan el 14% de los habitantes fronterizos.
-     El sector fluvio lacustre: Conformado por las áreas de influencia del lago de Maracaibo. Ocupa el 4% de la zona fronteriza. Está constituido por dos municipios del estado Zulia: Jesús María Semprún y Catatumbo. Constituye el 3% de la población.
-   El paso andino: La extensión del territorio equivale al 1% de la región fronteriza. Constituido por los municipios tachirenses: García de Hevia, Ayacucho, Pedro María Ureña, Bolívar y Rafael Urdaneta. Conforma el 58% de los habitantes.
-     La frontera llanera: Ocupa el 18% de los territorios fronterizos. Está integrado por los municipios del estado Apure: Páez, Rómulo Gallegos y Pedro Camejo. La superficie representa el 3% de la población fronteriza.
-         La región Orinoco Amazonas: Representa el 68% de las áreas fronterizas. Conformada por cinco municipios del estado Amazonas: Atures, Autana, Atabapo, Guainía y Río Negro. Representa el 1% de la población total.

Análisis FODA

     Fortalezas:
- Intercambio cultural.
- Fácil acceso de un país a otro.
 Incremento de la actividad agropecuaria y en trabajos de construcción.
Oportunidades
Generación de empleos a partir del desarrollo de la explotación de recursos naturales.
Desarrollo de la economía.
- Facilita el acceso a bienes y servicios escasos en Venezuela.
Debilidades:
- Ingreso ilegal de inmigrantes.
- Desindustrialización en las ciudades fronterizas.
- Grupos paramilitares y guerrilleros.
Amenazas:
-Incremento de barriadas pobres en la periferia de las grandes ciudades gracias a la inmigración masiva (Sequera, 1995, pp. 25-26)
-Contrabando de gasolina y alimentos.
-Dificultad para controlar grupos al margen de la ley debido a la gran extensión de territorio fronterizo.



Referencias bibliográficas

Carpio Castillo, R. (1981). Geopolítica de Venezuela. Caracas: Ariel Seix Barral.
Centro de Estudios del Desarrollo. (1988). Temas para la discusión. Las relaciones fronterizas colombo-venezolanas. (No. 11) Redactado por Ramón León y Luis Llambi. Caracas: CENDES.
Guerra Iñiguez, D. (1981). El proyecto de tratado con Colombia y el nuevo derecho del mar. Caracas: s/e.


Sequera Tamayo, I. (1995). Geografía Económica de Venezuela. (2da. ed.) Colección Tropycos. Caracas: Alfadil ediciones.

Sociedad Geográfica de Colombia. [Disponible en: http://www.sogeocol.edu.co/]

viernes, 20 de enero de 2017

Mensaje sin destino - Mario Briceño-Iragorry

Sentimentalismo o determinación

“Conocer de dónde venimos para saber hacia dónde vamos”, una frase hecha que usamos a menudo, sin embargo, su popularidad no hace que sea menos cierta. El contenido del ensayo “Mensaje sin destino” puede asociarse con este dicho. Mario Briceño Iragorry escribe en 1951 un texto en el que alega la existencia de una crisis de pueblo. “Esto de las “crisis” parece ser tema de permanente actualidad entre nosotros”, comenta el autor, y, podría decirse que es acertado, si se toma en cuenta los comentarios de Uslar Pietri y López Contreras que hacen alusión a crisis literaria y a crisis de hombres, respectivamente. Además, con nuestra acontecida realidad de pleno siglo XXI, Venezuela es un país que da bastante de qué hablar en cuanto a crisis se refiere.

Briceño Iragorry señala que en el país presentaba una carencia de densidad histórica, lo cual se traduciría como un conocimiento ingenuo y superficial de nuestra propia historia. El escritor hace énfasis en el culto que se le rinde a los hombres que ayudaron a independizaron a la nación desde una perspectiva más sentimental que reflexiva. Y, tal vez, ese sea una de los tantos problemas, actuamos desde lo pasional y no desde lo racional. Los hechos no son juzgados objetivamente, es decir, y tal como indica el anteriormente citado, a través  de una metodología que conduzca a un cabal y lógico examen del pasado.

“Hemos visto más a la liturgia de las efemérides que el permanente valor funcional de la historia como creadora de actos nuevos. Hemos dado preferencia a la parte teatral de las circunstancias sobre los propios fines y resultados de éstas”

Venezuela ha contado a lo largo de los años con gobernantes que pretenden grandes empresas. Sin embargo, estos rimbombantes planes parecen contar solamente con rimbombantes nombres, el trasfondo es menos lustroso. El país “ha nacido tantas veces como regímenes personalistas ha soportado” comenta pertinentemente Briceño Iragorry; y es que mucho de nuestros gobernantes asumen el papel de héroe que pretende salvar al pueblo de la desgracia en la que han estado viviendo. Se han tomado la libertad de reinterpretar ciertos hechos pasados basándose en sus propias creencias e ideologías y establecerlos como verdades absolutas. Pero, a pesar del aire épico que adoptan ciertos personajes, no parecen concientizar que el cargo que ocupan significa una responsabilidad que va más allá de ellos mismos y sus aspiraciones de grandeza.
Mariano Picón Salas, en su ensayo “Cultura y sosiego”, comenta que eso que llamamos problemas contemporáneos, a menudo son cuestiones que han ocurrido desde siempre, pero que ignoramos por nuestro empeño en descalificar al pasado. Briceño Iragorry expone que los sucesos pretéritos suelen contemplarse como obsoletos o como épocas llenas de gloriosas e irrepetibles hazañas que son recordadas y enaltecidas por su grandeza. Venezuela cuenta con un mausoleo de grandes historias. No nos enfocamos en  el estudio reflexivo de los contextos y las causas que generaron ciertos hechos con el fin de transformar la historia en un factor útil que permita el progreso en el presente.

El exceso de pathos en el discurso de los líderes tiende a caer en el radicalismo, Briceño Iragorry cuando afirma que la historia es contemplada desde el sentimentalismo, también comenta lo radical que se puede llegar a ser con los juicios. La acción de desligar la emoción de la razón  es más fácil en la teoría que en la práctica, pues los seres humanos somos sumamente emocionales. Esta característica no suele estar exenta en los dirigentes. Bolívar es el mismo hombre que propuso luchar contra la naturaleza si esta se oponía, y también el que confesó en sus últimos momentos que había arado en el mar.

“(…) nuestro empeño de olvidar y de improvisar ha sido la causa primordial de que el país no haya logrado la madurez que reclaman los pueblos para sentirse señores de sí mismos. ¿No nos quejamos diariamente de la falta de responsabilidad con que obran quienes asumen cargos directivos sin poseer la idoneidad requerida? Pues justamente ello proviene del desdén con que se miraron los valores antecedentes sobre los cuales se construye el dinamismo defensivo de la tradición”

            Sin embargo, lo idóneo sería que aquellos encargados de dirigir el país tuvieran la capacidad de concientizar, que la labor que llevan a cabo tendrá eco en el futuro y no en el pasado, que tendrá un impacto en cada uno de los habitantes de la nación, que su tarea está dirigida a proveer una estrategia que beneficie a Venezuela a largo plazo.  Dirigentes con propuestas que van más allá de autodenominarse la cara que representa el sentimiento de todo un pueblo, o de afirmar que si alguien se opone a ciertas ideas es enemigo de la nación, o que se enfocan en rencillas fútiles buscando probar la culpabilidad de dicho enemigo en aquellas u otras crisis. La buena planificación es la que determinará el éxito de un país, pues tal como se afirma Briceño Iragorry: “los cortos espacios que marca un régimen o un sistema político, no cuentan para deshacer la continuidad histórica de una nación”.

“Sin sentirse responsables de lo que siga como consecuencia histórica de sus actos, han visto al pasado para justificar su ascenso a los nuevos comandos, y entonces, en tono de augures y comparando el escaso puchero de ayer con el opulento banquete de hoy, han declarado: antes de mí era el caos”

La historia determina y conocerla, además de ayudar a comprender la idiosincrasia de un pueblo, permite entender si ciertas medidas políticas, económicas o sociales son aplicables o no a una determinada sociedad. Imponer un sistema que pretenda anular la tradición, significaría anular una identidad. Hay una razón por la cual ciertas cosas son como son y los ideales de los gobernantes no deberían estar por encima de la identidad de un país, no sería lo ideal someter a este último por el primero.

La falta de respeto por las formas, las tradiciones y las ideas opuestas ocasionan heridas difíciles de sanar. Como ciudadanos pertenecientes a este país es importante recordar todos somos responsables de su porvenir, que los contratos sociales señalan que nuestras acciones afectan de alguna manera a los demás.  

“Si admitimos la solidaridad de la comunidad, hemos de aceptar nuestra relativa participación en los triunfos y en los errores de nuestros compañeros de patria. Como personas podemos de ellos diferir; como individuos, a la par integrantes de una colectividad, somos parcialmente responsables de sus actos. También los derechos y las franquicias políticas nos son garantizados en proporción al grado de posibilidad de que los gocen los demás”


No es posible cambiar el pasado o tratar de redefinirlo son intentos tan inútiles como justificar el mal presente con el anterior. Quizás, Venezuela necesite de ciudadanos con una determinación fija, que aboguen más en favor de la razón y no de dejarse llevar por sentimentalismos inestables. A veces, decidir y actuar con mente fría es lo más conveniente, sobre todo si lo que está en juego es el porvenir de un país entero. 

Referencias bibliográficas

Briceño I, M. (1951). Mensaje sin destino.
Picón S, M. Cultura y sosiego.
Disponible en: https://sociofilosofia.files.wordpress.com/2014/10/picon-salas-cultura-y-sosiego.pdf